Compartir un rato con Camino Quiroga es un lujo. Y ayer entendimos el porqué, nos lo contó ella misma. Una de sus misiones en la vida es conseguir que las personas que la rodean sientan que pueden hacer todo lo que se propongan. Y tiene este cometido porque de forma convencida y sincera cree en el potencial de las personas y sabe cómo llegar a él y sacarlo a la superficie.
Mientras organizábamos esta edición de Sopars en Positiu algunos interesado nos preguntaban cuál iba a ser el tema de la cena. ¿Íbamos a hablar sobre notarías o leyes? Yo les contestaba que cuando conocieran a Camino simplemente quedarían fascinados escuchándola. Y eso pasó.
Nos mantuvo clavados a la silla mientras desgranaba sus aventuras con sencillez y gracia al tiempo que entrelazaba, como quien no quiere la cosa, las enseñanzas que la han llevado a tener una vida exitosa.
Talento acompañado de mucha constancia y esfuerzo y el convencimiento de que a base de insistir las cosa salen
Estos dos aspectos los aprendió Camino en su infancia, con la música como gran aliada. Practicaba también gimnasia y mucho deporte. Pero aprendió, sobretodo, de una familia a la que adora y que, por su forma de hablar, parecía sacada de una novela de Gerald Durrell.
Camino tiene la determinación de que hay que luchar contra la injusticia y este es otro de los puntales que le han llevado a tener éxito en la vida. Si intentas hacer cosas buenas, la vida te trae cosas buenas.
La enfermedad y muerte de su padre siendo muy joven, casi una niña, y la situación económica y familiar en la que quedaron su madre, su hermano y ella, tuvo un papel primordial en su desarrollo personal y profesional. Se despidió de su carrera como directora de orquesta para dedicarse al derecho y casi por imposición materna acabó opositando a notario a regañadientes.
Pero una vez empezó a ejercer descubrió que su recién estrenado oficio le daba la oportunidad de solucionar grandes problemas en la vida de las personas, con creatividad, asertividad y empatía.
Y se enamoró de su trabajo, sin más
Puso el foco en mujeres del entorno rural que quedaban desprotegidas y en situación de extrema vulnerabilidad y dependencia de sus maridos. En un entorno en el que los marineros morían jovencísimos en el mar y ellas quedaban viudas y con la vida completamente truncada. Enseñó a muchas de estas mujeres a firmar (y estamos hablando de España en los años 90!!) en pequeñas libretas que ellas guardaban celosamente en sus bolsos. Muchas Higinias y otras mujeres de complicados nombres que Camino simplificó a palitos, cambiaron su dedo estampado por una orgullosa firma en la Costa da Morte, que fue su primer destino como notario. De Galicia habla con especial emoción, por ser la tierra de donde viene su familia y que ha forjado su carácter y su forma de hablar sembrada de diminutivos acabados en iño o iña.
Las historias comunican y enamoran, y de esto Camino sabe un rato
Convierte su vida en un cuento que no quieres dejar de escuchar, lo llena de humor y sensibilidad y lo cuenta casi susurrando pero con firmeza. Como todas las vidas, en la suya, ha habido altibajos. Gracias a su fuerza, tesón y espiritualidad ha conseguido superar retos y momentos duros y esta es otra de las enseñanzas que nos llevaremos de esta noche que hemos compartido con ella. Esto y, bajando a un plano más terrenal, que de todos los pueblos de España, Cogolludo no sería el ejemplo de modernidad más cosmopolita del panorama nacional 🙂
Me olvido mil cosas, como su paso por Madrid y Begur. O como toda su actividad de compromiso social en la lucha contra el SIDA y asociaciones que luchan por el bienestar de las personas que padecen esta enfermedad agravada por el estigma social. O su trabajo en asociaciones para la incursión social de mujeres en riesgo de exclusión. Su amor y talento por cantar y la música, que nos dejó con ganas de disfrutar. Su ferviente feminismo femenino y lucha por la igualdad. Y muchas anécdotas más que llenaron la noche de risas y buenos momentos.
Apunta éste libro que es una joya que compartió con nosotros ya en los corrillos de después de cenar y que ya estoy deseando leer: Mago Koro de Flavia Company
Y para acabar quiero agradecer a todas las maravillosas personas que nos acompañasteis en esta cena. Caras que hacía tiempo que no veía, otras que siempre están, caras nuevas y caras que repetirán y, todas ellas, caras sonrientes. No sumáis, multiplicáis exponencialmente, en serio!
Y muy especialmente le doy las gracias a Cecilia, a quien hace tiempo que tenía muchas ganas de conocer personalmente. Ella nos dijo una de las cosas más bonitas de la noche: que aún estar viviendo un momento muy gris, puedes llenarlo de color si haces cosas que te apasionan. En su caso, ha colmado literalmente su vida de color, de diseño, de acuarelas, de proyectos que la emocionan y la puedes seguir en instagram con una cuenta maravillosa.
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Carlota
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Espectacular Queta!!!!!!! M’he tornat a emocionar llegint el teu escrit igual que la Camino ahir va aconseguir deixar.nos a tots bocabadats!!!!! Espero no perdre’m el proper!!!!!! Moltes felicitats!!!!! Tu i el KeliMan sou uns cracks!!!!!!
Queta
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Moltes gràcies a tu Carla per venir i pel teu entusiasme i per aportar tant a la taula positiva 🙂
Mariona Blay
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Una vetllada d’aquelles que deixen molt bon sabor de boca! La Camino, una dona a qui et passaries hores escoltant mentre parla de tot i de res; la resta de convidats, tots amb una actitud molt proactiva i ajudant a crear una conversa fluida i entretinguda; i els amfitrions, un digne exemple de gent positiva amb grans iniciatives. Tan de bo s’organitzessin coses com aquesta més sovint!!!
Queta
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Totally agree! És una dona espectacular, com tots els que vau assistir al Sopar! Us veiem aviat!